Cerámica de gran formato: qué aporta y por qué usarla

El gran formato ha ganado presencia en arquitectura e interiorismo. 

No es una moda, es una forma distinta de proyectar. 

Estas son tres razones clave por las que cada vez más profesionales lo eligen: 

1. Menos juntas, más continuidad

Las piezas de gran formato permiten crear superficies amplias y limpias, con muy pocas juntas, Eso ayuda a generar una sensación de orden y amplitud. En espacios como salones, baños o zonas comerciales, esta continuidad visual mejora la percepción del espacio y reduce el “ruido” visual.

2. Más usos con un solo material

El gran formato no solo se coloca en suelo o paredes. También puede aplicarse en encimeras, mobiliario integrado, fachadas o escaleras. Eso permite mantener una estética coherente en todo el proyecto y resolver diferentes zonas sin tener que cambiar de material.

3. Diseño funcional y duradero

Estas piezas son resistentes, fáciles de limpiar y, al tener menos juntas, también son más higiénicas. Al fabricarse con espesor fino, requieren menos material, lo que las hace más sostenibles sin comprometer su rendimiento técnico.

Una herramienta, no una tendencia.

El gran formato no es obligatorio ni sirve para todo. Pero cuando se usa con intención aporta valor estético, técnico y práctico. En proyectos donde se busca limpieza visual, continuidad y coherencia de materiales, es una opción que marca la diferencia.

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